–De su libro “Nueva historia del cruce de los Andes” emerge, entre otras cosas, que San Martín, ya gobernador de Cuyo, monta un aparato de control social muy férreo; policial, en alguna medida... los decuriones, por caso, que salían a controlar la noche... –Y de paso, por orden de San Martín, mataban a cuanto perro se les cruzase a fin de luchar contra la rabia. –¿Qué debe inferirse –al menos en términos imperativos– de toda esta política? –Lo fundamental: no hay en San Martín un imperativo previo a la misión de hacer la guerra –o sea, un imperativo político-ideológico que fuera parte de su formación– que diga que pensara que el control social tiene que ser la forma bajo la cual debe funcionar una sociedad. Nada. Pero él gobierna la región de Cuyo, o sea Mendoza, San Juan y San Luis, en emergencia de guerra. Cuando asume ese poder, la lucha por la independencia está muy comprometida. En el norte la situación es muy precaria. Lo mismo en el este, tomando com...